Bolsa de valores y crisis financiera. image

¿Qué es una bolsa de valores?
Una bolsa de valores es un mercado para la compra y venta de acciones, bonos y valores. Las bolsas pueden emplearse como un método para medir la salud de la economía nacional, así como un indicador clave de la fortaleza de la economía mundial.

La economía mundial en el 2020, afectada por la COVID-19, ha sido comparada con la Gran Depresión de los 30, causada por la caída de las acciones en la bolsa de valores de Nueva York, y la de 2008, cuando bonos de vivienda perdieron su valor en EEUU.

Las consecuencias que se derivan de cualquier crisis económica y social traen siempre consigo destrucción de empleo, endeudamiento de las empresas, reducción del consumo y cierre de negocios.

La Unión Europea demuestre un claro liderazgo entre todos los Estados de la Unión, tomando la delantera ante las adversidades económicas para demostrar su importancia y necesidad de coordinación, pues es la filosofía con la que se creó. De lo contrario, pondrá en tela de juicio su papel de liderazgo en cuestiones capitales como es la pandemia que nos toca vivir. Por otro lado, también es necesario que todo se haga en coordinación con los Gobiernos centrales de cada país.

Diversos analistas e instituciones financieras como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, al medir el impacto que la pandemia del coronavirus (COVID-19) ha tenido sobre las economías del mundo, coinciden en que el planeta se encuentra en una crisis comparable a la de 2008 y de 1929, célebres por provocar recesión, pérdidas de empleos, cierre de empresas y quiebras de prestigiosos bancos.

Ahora, en abril de 2020, el origen de la crisis económica que ya estamos padeciendo y que según diversos estudios y cálculos se va a agudizar, tiene como origen no una crisis financiera sino sanitaria producida por un elemento inesperado, pero determinante: la covid-19, un virus cuyo origen aún no es claro y que provoca varios escenarios. Bien es cierto que la situación de las economías presenta un mejor estado que cuando fue la crisis de 2008, puesto que el nivel de endeudamiento de hogares y empresas es menor y el sistema financiero y crediticio está más sano.